viernes, 14 de noviembre de 2008

El expresionismo alemán

Creo que todos tenemos géneros favoritos en el cine. A algunos les encantan los films noir, a otros la nueva ola francesa los delira y algunos más adoran el spaghetti western. A mi me fascina el expresionismo alemán y quisiera dedicarle este post (de hecho ya me había tardado).



Expresionismo alemán son el grupo de films que surgieron antes y después de la Primera Guerra Mundial y que tuvieron su cumbre en los años 20’s. Como su nombre lo indica esta relacionado con la corriente expresionista, donde la subjetividad de la expresión personal esta por encima de lo real (como lo había hecho el impresionismo en el siglo XIX).

Como Alemania se estaba recuperando de la Primera Guerra Mundial, los cineastas germanos no tenían el presupuesto de Hollywood para hacer películas por lo que se valieron de tomas surrealistas de tiempos largos, el simbolismo en el ritmo y en el mise en scène (todo lo que se ve en cámara) y de historias macabras, góticas.

Este género más tarde inspiraría el cine horror de los años 40’s (como los monstruos de la Universal) y el cine noir que tan famoso haría a Humphrey Bogart. Y da origen a lo que se conoce como la estética Kammerspielfilm que se basa en un respeto, aunque no total, de las unidades de tiempo, lugar y acción, en una gran linealidad y simplicidad argumental, que hace innecesaria la inserción de rótulos explicativos, tan usados en el cine mudo.

El expresionismo fue una edad dorada del cine, en donde los mayores representantes fueron Fritz Lang, George Wilhelm Pabst y F.W. Murnau, Paul Wegener.

Esta corriente se abre en el cine alemán con una de las mejores películas jamás hechas: Das Cabinet des Dr. Caligari o “
El gabinete del doctor Caligari” (1919). Inspirada en una serie de crímenes reales en Hamburgo, nos cuenta los crímenes que el zombie Cesare cometía en la villa montañesa de Holstewall por las órdenes del Doctor Caligari.

Hasta ahí parece una película normal de miedo. La película es contada por Francis a un amigo en un flash back. El y su amigo Alan visitan el carnaval donde el infame doctor esta mostrando a su sonámbulo Cesare que puede predecir el futuro. Cuando Alan le pregunta cuanto tiempo vivirá, Cesare le dice que hasta el anochecer del siguiente día. Una profecía fatal que se cumple.



Francis y su novia Jane, investigan a Caligari y luego Cesare secuestra a Jane, pues se ha enamorado de ella y se rehúsa a matarla. Al intentar rescatar a su dama, Francis descubre que el Doctor es el jefe del psiquiátrico local y que se ha obsesionado con la leyenda de un tal Caligari que en la Italia del siglo XVIII usaba un sonámbulo para cometer crímenes.

Durante la persecución cumbre, Cesare muere y Caligari es finalmente encerrado en el asilo.

Lo increíblemente padre de esta película es ser el primer film con un final de vuelta de tuerca (de esos que tanto popularizó M. Night Shyamalan). Así que si no quieren saber el final, brínquense el siguiente párrafo.

--- Spoiler Alert----

El increíble twist del film es que Francis, Jane, Alan, Cesare y el amigo oyente son todos pacientes del hospital psiquiátrico y el Doctor en realidad es el Jefe de psiquiatría tratando de ayudar a Francis a curarse de su manía.

Ahí es cuando uno dice ¡Ay no mames, que miedo!


----Spoiler Alert----

El gran atractivo del film esta en su simbolismo y su estética. La idea de los guionistas era denunciar a un estado alemán aletargado y asesino durante la Primera Guerra Mundial.






Su estética es una combinación delirante de anormalidades escenográficas, con toques cubistas, líneas de movimiento y sombras pintadas en el fondo. Todo esto nos da una atmósfera dramática y esquizoide, ya que la escenografía funge como narrador y no solo como elemento decorativo. Los ángulos retorcidos y los elementos acartonados nos dan una sensación constante de encierro, que tiene todo que ver con el estado mental de los protagonistas. Los responsables de la escenografía fueron Walter Rörig, Walter Reimann y Hermann Warm.

El director
Robert Wiene logró obtener actuaciones dignas del Oscar de Werner Krauz (el Doctor), Conrad Veidt (Cesare), Frederich Feher (Francis), Lil Dagover (Jane) y Hans Heinrich von Twardowski (Alan). Todo esto acentuado por un maquillaje fenomenal que sirve también como narrador, basta ver la diferencia entre “Caligari” y el Doctor.




Esta es una de mis películas favoritas, se las recomiendo ampliamente. Si quieren verla pueden encontrarla aquí:








Hay un remake de 2005 pero no es tan buena como la original.


Mis siguientes post estarán dedicados a esta escuela con películas como “Nosferatu” (1922), “El Golem” (1920), “M” (1931) y la que quizás es la mejor película de todos los tiempos, “Metropolis” (1927).

Los quiere,

La Cinéfila.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

m“El Gabinete del Dr. Caligari” es también una de mis películas favoritas.

¿No crees que Anthony Hopkins es perfecto para el papel que da título a la cinta?

P.D. No me sorprende en lo absoluto que te encante el expresionismo pues Tim Burton de alguna manera ha adaptado ese estilo a su visión de las cosas y bueno… todos quienes visitamos tu blog sabemos que te gusta Tim Burton.

JuanRa Diablo dijo...

Vaya una cultura cinéfila la tuya, March. A mí me gusta el cine pero es que tu lo amas, lo adoras. Eso se nota y nos contagias tu pasión. Sólo conozco de oídas las películas que nombras pero no las he visto. Como soy muy fan de Pat Benatar tengo el vinilo de la banda sonora de Metropolis, la que montó Giogio Moroder en 1984 sobre las imágenes originales.
Ya nos contarás si te gusta o lo consideras un "sacrilegio"

March La Cinefila Desconocida dijo...

Luigi, tienes absoluta razón, sería increíble ver a Hopkins como el loco Caigari.

Por supuesto que amo a Burton por tomar el expresionismo y reinterpretarlo!!!

Juan Ra, jajaja yo también tengo ese vinilo, es increíble!!! Pero ya comentare mas sobre eso.

Me encanta el cine porque fue mi gran pasión desde muy niña y algo que compartí con mi padre, que en paz descanse.